La Plaza Mayor es un símbolo de Madrid de visita obligada.
Esta enorme explanada, situada en el centro de la ciudad, comenzó a construirse en el siglo XVII, por orden del rey Felipe III, cuya estatua ecuestre esculpida en bronce adorna el lugar. Inaugurada en 1620, se trata de una plaza de planta rectangular, recorrida por soportales.
Este recinto fue escenario en tiempos pasados de numerosos actos públicos, tales como corridas de toros, procesiones, fiestas, representaciones de teatro, juicios de la Inquisición e incluso ejecuciones capitales.
Bajo sus porches, se encuentran comercios tradicionales, además de multitud de bares y restaurantes. En la plaza destacan algunos edificios como la Casa de la Panadería, en la que sobresalen los frescos de la fachada, y la Casa de la Carnicería.
Esta enorme explanada, situada en el centro de la ciudad, comenzó a construirse en el siglo XVII, por orden del rey Felipe III, cuya estatua ecuestre esculpida en bronce adorna el lugar. Inaugurada en 1620, se trata de una plaza de planta rectangular, recorrida por soportales.
Este recinto fue escenario en tiempos pasados de numerosos actos públicos, tales como corridas de toros, procesiones, fiestas, representaciones de teatro, juicios de la Inquisición e incluso ejecuciones capitales.
Bajo sus porches, se encuentran comercios tradicionales, además de multitud de bares y restaurantes. En la plaza destacan algunos edificios como la Casa de la Panadería, en la que sobresalen los frescos de la fachada, y la Casa de la Carnicería.