La fabada asturiana, o simplemente fabada, es el cocido tradicional de la cocina asturiana elaborado con faba asturiana (en asturiano; fabes), embutidos como chorizo y morcilla asturiana, y con cerdo. Es el plato típico de Asturias, pero su difusión es tan grande en la península ibérica, que forma parte de la gastronomía de España más reconocida. Se considera según ciertos autores una de las diez recetas más populares de la cocina española. En España suele venderse enlatado en los supermercados.
Es un plato invernal con un volumen alto en calorías y grasa; se sirve caliente a mediodía (almuerzo).
El consumo de "fabes" se remonta en Asturias al siglo XVI, en el que se sabe con certeza que se plantaba en el territorio y algunas de ellas se consumían. La variedad que se emplea en la fabada es la que se denomina "de la Granja", una variedad suave y mantecosa apropiada para este plato. El cultivo de esta variedad ocupa en Asturias cerca de 2500 hectáreas.
La receta de la fabada revela un origen humilde pues los ingredientes así lo muestran. Los estudiosos mencionan que pudo haber nacido ya en el siglo XVIII aunque no hay evidencias que apoyen esta afirmación, hay que considerar que a pesar de que las fabas son un ingrediente puramente rural, se tiene la creencia de que la fabada nace en las ciudades.
No existen referencias escritas literarias sobre las fabas en ninguna de las obras, una de las más conocidas La Regenta no la menciona a pesar de hacer un descripción exhaustiva de las costumbres de la región. Otros autores mencionan su parecido con la "cassoulet del Languedoc" procedente de la cocina francesa que podría haber llegado a España a través del camino de Santiago en la Edad Media.
La primera referencia escrita a la fabada aparece en el diario asturiano de Gijón "El Comercio en 1884; a pesar de ello no menciona la receta. Las apariciones posteriores en la literatura culinaria asturiana relacionan el plato con el pote asturiano, autores como Armando Palacio Valdés, al describir las características de los pastores asturianos en su obra "Sinfonía Pastoral" (1931) no menciona el plato. Según la investigación de diferentes expertos la fabada nace en un periodo no determinado entre el siglo XIX y XX. Algunos autores se inclinan más por el siglo XX. Hoy en día es sin embargo ya un plato conocido en todo el territorio español. Aparecen recetas en la literatura de comienzo de siglo.
Los emigrantes asturianos por el mundo dieron cuenta de este plato allí por donde fueron, de esta forma hay en algunos sitios variantes en las áreas cercanas a la ciudad estadounidense de Tampa.
(Wikipedia)
Es un plato invernal con un volumen alto en calorías y grasa; se sirve caliente a mediodía (almuerzo).
El consumo de "fabes" se remonta en Asturias al siglo XVI, en el que se sabe con certeza que se plantaba en el territorio y algunas de ellas se consumían. La variedad que se emplea en la fabada es la que se denomina "de la Granja", una variedad suave y mantecosa apropiada para este plato. El cultivo de esta variedad ocupa en Asturias cerca de 2500 hectáreas.
La receta de la fabada revela un origen humilde pues los ingredientes así lo muestran. Los estudiosos mencionan que pudo haber nacido ya en el siglo XVIII aunque no hay evidencias que apoyen esta afirmación, hay que considerar que a pesar de que las fabas son un ingrediente puramente rural, se tiene la creencia de que la fabada nace en las ciudades.
No existen referencias escritas literarias sobre las fabas en ninguna de las obras, una de las más conocidas La Regenta no la menciona a pesar de hacer un descripción exhaustiva de las costumbres de la región. Otros autores mencionan su parecido con la "cassoulet del Languedoc" procedente de la cocina francesa que podría haber llegado a España a través del camino de Santiago en la Edad Media.
La primera referencia escrita a la fabada aparece en el diario asturiano de Gijón "El Comercio en 1884; a pesar de ello no menciona la receta. Las apariciones posteriores en la literatura culinaria asturiana relacionan el plato con el pote asturiano, autores como Armando Palacio Valdés, al describir las características de los pastores asturianos en su obra "Sinfonía Pastoral" (1931) no menciona el plato. Según la investigación de diferentes expertos la fabada nace en un periodo no determinado entre el siglo XIX y XX. Algunos autores se inclinan más por el siglo XX. Hoy en día es sin embargo ya un plato conocido en todo el territorio español. Aparecen recetas en la literatura de comienzo de siglo.
Los emigrantes asturianos por el mundo dieron cuenta de este plato allí por donde fueron, de esta forma hay en algunos sitios variantes en las áreas cercanas a la ciudad estadounidense de Tampa.
(Wikipedia)