La plaza del Pilar, hoy denominada plaza de Enrique Fernandez, recibía su nombre de un abrevadero de caballerías que en ella se encuentra. Es un espacio muy abierto, típica campa de ferias en su origen, con un espacio arbolado central cerrado, limitado en la parte oeste por el volumen del convento de los Trinitarios. Está situada en la parte baja de la ciudad y representa uno de los pocos espacios arbolados de que dispone, lo que realza su especial importancia por estar unida al barrio de San Isidro, de arquitectura popular, que configura espacialmente tres de sus caras.
La edificación, de gran homogeneidad y baja altura, tiene toda una cara con soportales de una posada, edificio de gran calidad ambiental, lo mismo que la fuente que en ella existe, gran pilón rectangular rematado por un frontón triangular, construida por los marqueses de Villena.
La edificación, de gran homogeneidad y baja altura, tiene toda una cara con soportales de una posada, edificio de gran calidad ambiental, lo mismo que la fuente que en ella existe, gran pilón rectangular rematado por un frontón triangular, construida por los marqueses de Villena.